En la actualidad abundan en internet infinidad de archivos en múltiples formatos y es posible encontrar nuestros libros favoritos en versiones digitales, sin embargo, un error común es creer que cualquier documento que se encuentre en internet es un ebook y que tendrá todas las características que imaginamos. ¿Es lo mismo un archivo PDF que un ebook? No necesariamente.
El PDF es un formato muy popular y aceptado para almacenar documentos digitales porque tiene características que lo hacen versátil y cómodo sobre todo cuando se necesita compartir o difundir un documento por la red. También es uno de los primeros formatos en que se presentaron los libros electrónicos o ebooks. Sin embargo, al hablar de libros electrónicos, soportes y dispositivos para reproducirlos el PDF no es el mejor formato puesto que no posee las mismas características que un EPUB o MOBI, los cuales han sido creados específicamente para el soporte de éstos.
Una de las características propias de los formatos para ebooks es el texto fluido: en un lector de ebooks no hay páginas sino que conforme se avanza en la lectura la pantalla se llena de texto. El dispositivo ajusta automáticamente el contenido al tamaño de la pantalla de manera que lo que no tenga cabida aparezca en las siguientes impresiones. Si deseamos ajustar el tamaño de la letra el texto sigue fluyendo acomodándose al tamaño de la pantalla y a los márgenes que hayamos escogido.
Aunque el formato en PDF es compatible con muchos dispositivos, la experiencia de lectura en un formato especialmente diseñado para soportar ebooks es más agradable pues formatos como EPUB o MOBI nos permiten:
- ajustar el tamaño y tipo de letra
- remarcar fragmentos del libro
- marcar las páginas
- hacer anotaciones al margen
- navegar por capítulos
- hacer búsquedas avanzadas
Además existen aplicaciones para lectores de ebooks que incluso permiten copiar fragmentos del texto y compartirlos en redes sociales. Estas opciones de lectura no las proporciona un archivo en formato PDF porque, a pesar de ser muy útil y versátil para distintas tareas y necesidades, cuando leemos un archivo en este formato la calidad en la lectura y las opciones que ofrece se limitan. En un archivo en formato PDF sólo tendremos la opción de ajustar la resolución del texto, algunos permitirán hacer búsquedas o hacer notas en los márgenes pero las opciones de modificación son pocas y, cuando el texto está protegido, ninguna.
Cuando se trata de digitalizar y compartir documentos o archivos de variada índole el PDF es la mejor opción y la más difundida porque facilita este tipo de intercambios, pero cuando nos disponemos a leer un ebook este formato no es la mejor alternativa pues la tecnología actual permite que la experiencia de lectura sea dinámica y cada vez más rica en elementos que la mejoren. Al momento de adquirir un ebook, si tenemos la oportunidad de elegir entre el formato PDF y otros como MOBI o EPUB ya sabemos cuáles ofrecen versatilidad y una lectura enriquecida.
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