En ocasiones hay palabras que utilizamos sin saber a bien si les estamos dando el uso correcto según su significado. En esta ocasión aclararemos que la palabra marasmo no tiene la connotación que a menudo le atribuimos como sinónimo de desorden, confusión, agitación o caos.
Es frecuente que encontremos esta palabra con un uso incorrecto en encabezados o en noticias de algún medio de información, incluso en una plática cotidiana:
- Forcadell se escapa de vacaciones en pleno marasmo político.
- Trump no logra salir del marasmo que provocaron otras de sus escandalosas declaraciones.
- Las Maras en Centroamérica evidencian lo débil que es un país cuando sus jóvenes viven en un marasmo de violencia y drogadicción.
En estos tres ejemplos el uso de esta palabra es incorrecto ya que en cada uno de ellos se emplea para dar un sentido de desorden, caos, agitación. Si buscamos la definición de marasmo, según la RAE, encontramos que marasmo es suspensión, paralización o inmovilidad en lo moral, en lo físico o bien, en su acepción médica, enflaquecimiento del cuerpo humano.
Lo ideal, en estos casos, sería sustituir la palabra marasmo por una que se adecue al sentido que tiene la frase:
- Forcadell se escapa de vacaciones en pleno caos político.
- Trump no logra salir de la controversia que provocaron sus escandalosas declaraciones.
- Las Maras en Centroamérica evidencian lo débil que es un país cuando sus jóvenes viven en un mar de violencia y drogadicción.
Quizá la sonoridad de esta palabra es la que provoca que le demos un sentido erróneo y alejado de su significado es por eso que hemos elaborado esta pequeña entrada para aclarar las posibles dudas en cuanto al empleo de la misma.
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