Para que la idea que defiende el autor de un ensayo académico se sustente debe usar un soporte teórico relacionado con su tema y que sea aceptado por la comunidad científica. Para esto es importante citar cada autor y obra que se refieran en un ensayo, pues así se reconoce el trabajo de las personas que están detrás de la labor académica y editorial que conlleva la publicación de una obra.
Cuando el autor de un ensayo académico se limita a copiar el texto o la idea de otro autor sin señalar explícitamente de dónde se tomó la información desacredita su trabajo pues está cometiendo plagio. El plagio viola los derechos de autor de una obra, ya sea artística, literaria o científica, y por ello es considerado un robo: es una apropiación injusta de la autoría de la obra y afecta los intereses personales y económicos del verdadero autor.
No sólo se trata de la importancia de citar autores y obras dentro de un trabajo, también es imprescindible saber cómo hacerlo de manera estructurada y sistemática para facilitar al lector la búsqueda de las fuentes en que se basa la argumentación.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que existen distintos estilos bibliográficos para presentar las citas dentro de un trabajo. Estas normas nos indican qué información se debe incluir en el texto, el orden y la forma en que deberá elaborarse la bibliografía y las notas a pie.
A continuación se presentan las normas que deben seguirse para la presentación de las citas, las notas al pie y la bibliografía en un ensayo académico:
Para la presentación de las citas textuales:
- Si éstas abarcan cinco renglones o menos se pondrán entre comillas.
- Cuando las citas tienen más de cinco renglones se presentan en forma de transcripción: como un párrafo aparte, con interlineado sencillo y con márgenes mayores (1 cm extra a la derecha).
- Los corchetes se utilizan únicamente cuando el autor que cita hace una anotación que no pertenezca al texto original.
Las notas al pie incluyen información adicional al texto que puede interesar al lector y que, por cualquier motivo, no conviene insertar de forma continua en el texto:
- Se señalan con un superíndice desde la puntuación.
- Las llamadas y las notas deben corresponder en la misma página. Se enumeran consecutivamente y llevan tipo de 10 puntos (predeterminado en el procesador de palabras).
La bibliografía es una lista de las obras consultadas para la elaboración del trabajo, incluyendo las que no están referidas dentro del texto y que sólo fueron consultadas para su elaboración. El autor también puede incluir textos complementarios que puedan ser de interés para el lector y que se relacionen con la temática del ensayo:
- Debe contener todos los datos de las referencias: nombre del autor, título, editorial, ciudad, año, páginas, etc.
- Los nombres de los autores se escribirán de forma inversa: primero el apellido y luego el nombre, separados por coma. Si un libro tiene dos autores sólo se invierte el nombre del primer autor, por ejemplo: Liván, Paco y Marta Torrão. En caso de que la obra tenga más de dos autores se pondrán los dos primeros y la abreviatura latina et al.
- Las entradas se ordenan alfabéticamente por el apellido de los autores.
- En caso de tener dos entradas para el mismo autor sólo se escribe el nombre en el primer caso; en la segunda entrada se ponen tres guiones largos seguidos de una coma en lugar del nombre. Esto en la versión impresa se verá como una línea continua. También pueden ponerse seis guiones cortos o tres plecas (——,).
Es importante tener en cuenta estos criterios básicos pero, como ya se dijo, también es necesario conocer los diferentes estilos bibliográficos, pues de esta manera podemos elegir el que más convenga a nuestro trabajo y apegarnos a sus especificaciones para presentar un ensayo académico formal.
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